miércoles, 15 de mayo de 2019

De Castelló a Sant Joan de Penyagolosa del tirón. Mayo 2019


Allá por mayo de 2019, tres valients y un coche de apoyo realizaron la subida a Sant Joan desde Castelló por el camino más corto posible y con un mínimo entrenamiento previo. El resutado fue muy satisfactorio porque se consiguió la hazaña. Podríamos llamar a esta excursión "la subida a Sant Joan low cost"

En la ruta participaron Ana, Damian y Kiko, con la inestimable ayuda de Lorena, la aguerrida conductora de apoyo. Fueron cerca de 51 kilómetros con un desnivel acumulado de casi 2.500 metros, un objetivo muy serio para realizar en un solo día.



La excursión discurrió en su totalidad. por el GR-33. Se arrancó desde el Racó de la Torreta, justo donde la ruta comienza en camino de tierra. Atrás quedaron 4 kilómetros de carretera desde el propio Castellón  que nuestros caminantes ahorraron con vistas de llegar con luz solar a su destino.


Parte 1: Racó de la torreta - Cantera - Sant Vicent de Borriol - camí de la Pererola - Pedra de Borriol.
Recorrido: 8 km. Tiempo: 2.00 h. Media: 4 km/h.

Eran las 6 de la mañana de un 4 de mayo cuando nuestros senderistas comenzaron a andar. Era noche cerrada y los frontales funcionaron. Sólo Kiko iba con una linterna que no daba casi luz y se tuvo que poner en medio de Ana y Damián para no despeñarse. Cuando se llegó a la cantera el día empezó a clarear y el grupo dejó de ir a tientas. La subida a la Pedra se hizo a buen ritmo. Las sensaciones eran buenas.

Parte 2: Pedra de Borriol - Pou de Mollet - Bajada a La Canal - Carretera de Moró.
Recorrido: 5,5 km. Tiempo: 1.12 h. Media: 4,58 km/h.

Este tramo tenía casi todo de bajada y mucha parte de pista. La media, pese a ya ser alta para nuestros de por sí lentos caminantes, aumentó considerablemente. Se hizo paradita en el Pou de Mollet para el selfie de Ana y quitarse ropa que la calor empezaba ya a mostrarse. En la bajada a La Canal Ana y Damián se embalaron un poco. Kiko iba de prudente. Poco a poco Damián iba tomando posiciones y se perfilaba como guia del grupo. No conocía el camino pero, ante cualquier duda, se giraba y preguntaba.


Parte 3: Carretera de Moró - Carretera de Costur - Font de la Penella.
Recorrido: 4,3 km. Tiempo: 1.04 h. Media: 4,03 km/h.

Al principio hay una subida corta pero muy exigente para acceder a la carretera de Costur, después todo plano hasta la font de la Penella. Los caminantes andaban en silencio. Había poca conversación. Bajó la velocidad pero todavía se aguantaban los 4 km/h. Había que reservarse para el resto del camino, que iba ser largo, largo.


Parte 4: Font de la Penella - Rambla - Les Useres.
Recorrido: 7,8 km. Tiempo: 1.52 h. Media: 4,18 km/h.

En este tramo poco a poco se va subiendo hasta el último repechón de llegada a les Useres. Los senderistas andaban con fuerza y a su ritmo. Hablando lo justo llegaron al pueblo. La media subió algo hasta los 4,18 km/h. Aún quedaban bastantes energías.

El la plaza de les Useres esperaba ya el avituallamiento. A Lorena le costó llegar porque había una carrera ciclista. Lorena abrió el cohe y hubo cambios de zapatillas, ropa, acopio de agua y alguna cervecita y/o cocacola para reponer. La estancia en la plaza del pueblo se demoró bastante. Fueron 45 minutos de relajamiento antes de comenzar el siguiente tramo de la ruta.


Parte 5: Les Useres - Sant Miquel de les Torrocelles.
Recorrido: 9,4 km. Tiempo: 2.53 h. Media: 3,26 km/h.

En este tramo el calor apretó lo suyo. Era mediodía y el sol de mayo hacía su trabajo. Nuestros senderistas andaban en silencio, como en casi todo el camino. Damián lideraba, Ana seguía a rueda y Kiko un poco más allá. El calor y las subidas y bajadas del camino bajaron mucho la media. Se iba a un poco menos de 20 minutos por kilómetro que, para llevar treintea y pico kilómetros encima y con poco entrenamiento, tampoco se puede pedir mucho más. Damián se resintió en una rodilla por culpa de las bajadas pronunciadas. Tendría que andar con cuidado para no lesionarse y aguantar hasta el final. Ya llegando a Sant Miquel los caminantes vieron el choche de Lorena que les esperaba para darles ánimos y apoyar al grupo. A Lorena también le costó llegar porque era el día de la romería de Atzeneta al Castell y tuvo que pedir perdón mil veces para poder pasar por la pista. Los caminantes tuvieron un cuarto de hora de reposo y a seguir ruta.


Parte 6: Sant Miquel de les Torrocelles - Lloma Bernat.
Recorrido: 5,6 km. Tiempo: 1.30 h. Media: 3,73 km/h.

Desde aquí, la ruta va cogiendo altura poco a poco hasta la subida final a la Lloma. Daniel y Ana se embalaron y Kiko tuvo que pedir paciencia para no ir con la lengua fuera. Se metieron "energía" antes de la última subida y, poco a poco abordaron la temible ascensión a la Lloma Bernat. Kiko se puso delante para que no descolgarse y el grupo agradeció el que el ritmo fuera constante y no muy fuerte. Ya no estaban los cuerpos para hacer excesos. Aunque la pendiente era mucho mayor, se subió bastante la media con respecto al tramo anterior, así que no fueron tan lentos. La llegada arriba de la Lloma fue una liberación. Lo peor ya había pasado.


Parte 7: Lloma Bernat - Xodos.
Recorrido: 4,7 km. Tiempo: 1.13 h. Media: 3,86 km/h.

La bajada de la Lloma marcó el ritmo de este tramo. Damián iba con mucho cuidado para no machacarse más la rodilla. Una vez en la pista el ritmo cambió y la caminantes cogieron velocidad. El grupo no subió a Xodos, sinó que se desviaron por el camino del barranc de Xodos que, por abajo, llevaba a nuestros senderistas a la font dels Possos, final de este tramo. El grupo se ahorro la "exigente" subida a Xodos (a estas alturas cualquier subida ya era exigente). En la fuente, como no, estaba la incombustible Lorena con el coche esperando. También tuvo problemas para llegar a la fuente porque se celebraba la maratón de montaña de Xodos y el pueblo estaba lleno de cohes y gente. Un cuartito de hora para comentar (con una cervecita fresca) como iban de fuerzas y ganas y a encarar el siguiente tramo.


Parte 8: Xodos - Sant Joan.
Recorrido: 5,53 km. Tiempo: 1.28 h. Media: 3,77 km/h.

El grupo iba bien de tiempo pero no había que encantarse. Eran las 7 de la tarde y anochecía a las 9. Había tiempo de sobra pero si ocurría algún imprevisto, la cosa se podría complicar. Nuestros senderistas encararon la subida al Marinet con tranquilidad pero no demasiado despacio. La temperatura iba bajando y el viento comenzaba a hacer acto de presencia. Con paciencia llegaron al Pla de la Creu, lugar a partir del cual ya era casi todo cuesta abajo. Con gran felicidad y un poco de dolor de rodilla, el grupo de senderistas llegaron a Sant Joan, final de la ruta. Lorena esparaba con cervecita y refrescos a nuestros tres campeones que consiguieron realizar la ruta de 50 kilómetros de forma alegre y digna. Esta vez Lorena no tuvo problemas de accesos. Ese día era el de la romería de Puertomingalvo a Sant Joan pero ya se habían ido todos. Eran las 8 y media y todavía tuvieron tiempo de cambiarse y hacerse fotos con luz solar.




domingo, 10 de febrero de 2019

De Culla a Atzeneta



Esta es una bonita ruta donde se sube poco pero se baja mucho. Son 17 kilómetros y medio de camino con un desnivel positivo de 264 metros y un negativo de ¡nada menos que 917 metros! Realmente no hay bajadas complicadas ni nada parecido, con lo que la ruta se puede hacer con facilidad. Mira el perfil de la ruta y verás las bajaditas que hay



L@s senderist@s que participaron en esta excursión fueron Ale, Ana, Kiko, Merche, Mabel, María y Silvia, mayoría casi absoluta de chicas.

Al comenzar la ruta nadie conocía el camino per se bajaron un track para poder seguirlo con gps. Las equivocaciones fueron pocas y cortas, con lo que el desarrollo de la ruta fue un éxito.

La ruta sale de Culla por camino real de Benafigos (como para ir a sant Cristòfol) y a los pocos metros se coge una pista poco transitada a la izquierda, el camí de la costera.

Este camino nos va metiendo por el barranc de la Cullola, siempre hacia abajo. Al poco de salir nuestro grupo ya se extravió por primera vez, fueron doscientos o trescientos metros que se tuvieron que desandar para seguir el camino bueno, tras una consulta al gps.

Un poco más abajo siguiendo el barranco, está el "área de acampada" de la Cullola, un poco solitaria y desangelada.

Ahora nuestras senderistas se adentraron en un bonito bosque de carrasca y siguieron bordeando el barranco hasta llegar al barranc del Mas d'en Saera, mucho más grande y profundo. El grupo iba bastante compacto por la facilidad del camino. Los ánimos eran buenos.

En el kilómetro 4,500 se pasó por la font de la Solana, modernizada con un grifo para ahorrar agua. Las vistas poco a poco van siendo más espectaculares. Poco a poco se va viendo el final del valle.

En el kilómetro 6,000 se llega al Collao, que da más miedo por el nombre que por la microsubida que había que hacer desde ese lado de la ruta, y acto seguido se pasó por el mas de Franxos, donde un hombre estaba en el campo con un montón de perros que ladraban mucho, pero daban sensación de poco peligro. No se acercaron mucho.

Unos pocos metros más adelante se abandona el barranc del Mas d'en Saera y se entra en el gran valle del riu Monlleó. Éste ya es de primera división. Unas supervistas y una foto muy bonita. Desde allí se veía Benafigos y, justo detrás, Penyagolosa recortada en el cielo. Tras las fotos de rigor, el grupo empezó a bajar hacia el Monlleó. Una vez más el grupo se despistó y tuvo que volver a buscar el camino correcto. Nuestras senderistas aprovecharon la búsqueda del camino bueno con una paradita en una pequeña masía restaurada para comer algo. Desde la masía las vistas eran fantásticas. 

Una vez recuperadas las fuerzas las caminantes reencontrarn el camino y siguieron con su ruta. Ahora cresteaban por un lado del gran valle del Monlleó

El grupo iba por el llamado camí del Morral Roig y hacia el kilómetro 8,300 comenzó la bajada con más pendiente de la ruta. La senda sigzagueaba a través de un desmonte producido por la limpieza de una línea eléctrica.

En el kilómetro  9,500 se llegó a un cruce caminos con un lavadero tradicional  y un pozo. Hasta hace no muchos años los vecinos de las masías circundantes seguro que aprovechaban este lugar con agua y lavaderos para hacer la colada.

Desde este punto nuestro grupo volvió a hacer unos metros de más por despiste del gps, pero esta vez fueron poquitos.

Hacia el punto kilómetrico 10,200, nuestras caminantes se encontraron con un antiguo molino de viento, de 1873 según rezaba el dintel de la puerta. Es muy poco común este tipo de construcciones en la zona. Estaba un poco hecho polvo y Mabel y Merche entraron un poco a curiosear por dentro.

A partir de este punto el camino ya estaba mucho más civilizado. Sendas y pistas entre huertos iban a llevar a las caminantes hacia Atzeneta. Aun quedaba cruzar el riu Monlleó en el kilómetro 13,000 y  la rambla de Benafigos en el 15,800, pero se hizo con total facilidad.

Tras cuatro horas y media largas de caminata, por fin se llegó a la ermita de sant Gregori, puerta de entrada a Atzeneta, final de etapa.

Aun siendo más de 17 kilómetros, esta ruta que sigue el antiguo camino que unía Culla con Atzeneta, no genera mucha difcultad y el camino y las vistas merecen la pena.

Nuestro grupo lo pasó de maravilla y ya al final del camino se hablaba de dónde habría que ir a la siguiente. El tiempo, fresquito y sin sol, acompaño perfectamente a la excursión.

Puedes mirar aquí la ruta



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