La ruta que presentamos hoy es sencilla y plana. Ademas como el camino de vuelta es como el de la ida, se puede alargar y acortar según el gusto de los caminantes que la realicen. Se trata de mcomenzar por una parte del camí de l'aigua de Vila-Real para luego enlazar con la senda de la desembocadura del Millars.
Para esta ruta nuestros Rayitos tenían unos objetivos claros. Se trataba de buscar un track relativamente plano y relativamente largo para poder entrenar de cara al camino de Santiago que se abordaría en una semanas. La idea era caminar rápido, trotar a ratos y hacer muchos kilómetros. Luego la realidad varió un poco los objetivos.
La ruta en global son unos 10 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta y va siguiendo el riu Millars, desde la ermita de Mare de Déu de Gràcia de Vila-Real, pasando por Almassora, hasta la desembocadura del rio. En total, entre ida y vuelta son más de 20 kilómetros. Al final hicimos casi 11. Mira el perfil:
Para esta excursión acudieron Fede (GPS), Gilbert (Rayito) y Kiko (Innovador). Quedaron a las 7.30 para aprovechar el día pero alguien se durmió y al final salieron a las 8:00. El día era casi veraniego, perfecto. A las ocho y cuarto ya estaban caminando en la Mare de Déu de Gràcia.
La ruta comienza en la misma ermita y baja hasta el rio, hasta el restarurante el Molí. De allí cruzas una cadena y entras en un sendero botánico. Este tramo de la ruta es muy bonito. Un kilómetro y medio rodeado de vegetación y con el rio a la izquierda. Una senda que, si estuviera en medio de la montaña, sería mucho más conocida y visitada. Se pasa por diversas obras hidráulicas, canales, acequias, un viejo molino, y hasta el camino se estrecha hasta pasar por debajo de la roca. Todo muy cuidado y protegido para que los más pequeños no puedan hacerse daño.
Nuestros Rayitos trataron de trotar un poco aunque fue dificil. El camino era estrecho y las fuerzas pocas. Al final se conformaron con andar deprisa.
Una vez llegados al final de la ruta botánica, allí estaba santa Qutèria, con su azud y puente. Los senderistas continuaron con la ruta. Bajaron al rio y, cruzando por debajo del puente siguieron una pista (que las últimas lluvias habían dejado destrozada y dejado restos). De allí a l'assut de'Almassora.
El paisaje había cambiado, De una senda cuidada y llena de árboles pasaron a un lecho pedregoso de un rio casi sin agua. Justo después de l'assut el riu Millars se une con la rambla de la Viuda. Los caminantes no se enteraron porque es tan amplio el cauce que no se ve con perspectiva. Ahora tocaba cruzar puentes por debajo. Tras l'assut d'Almassora venía el puente de la nueva nacional, el puente de Vila-Real y el puente de la vía del tren.
Justo por debajo del puente de la vía del tren los caminantes cambiaron de orilla del rio. Volvía a haber agua en el cauce yhabía que aprovecharel lecho del puente que era de cemento y estaba un poco elevado. EL agua que había en el río estaba embalsada por un nuevo azud, les Reballadores, un área de ocio de Almassora, quizá un poco descuidada.
Al lado de les Reballadores, está la casa de les Reixes, En esta casa quedaron sepultadas muchas de las peleas por el agua del ríu Millars entre Almassora y Castelló. La casa es un partidor donde se separan las aguas que vienen del azud, por un lado unas se quedan en el término de Almassora y por el otro continuan su viaje hacia las tierras de Castelló por la acequia mayor.
Ahora el camino se separa del rio y va a buscar en línea recta el pueblo de Almassora. Los Rayitos tomaron el cami de l'Estret, que es así como se llama, y tras un kilómetro de marcha rápida llegaron al pueblo.
En ese momento llevaban 5,5 kilómetros recorridos y eran las nueve y media de la mañana. Había dos alternativas. Por un lado cruzar el pueblo y seguir la ruta hacia el mar, donde faltaban alrededor de 5 kilómetros más y, por el otro lado, volver ya hacia el punto de salida. Se estuvo calibrando el tiempo de vuelta, el tiempo de las cervezas y el tiempo de hacer la comida y al final se decidió la vuelta. Con esto la ruta sería de dos horitas y pico y habría tiempo para todo. La idea original era haceruna ruta más larga pero ésta tampoco estaba mal del todo. Se dejaba para otro día la parte que va desde Almassora al mar.
La vuelta fue más rápida que la ida. Hacía más calor pero no era sofocante. La idea de las cervezas ayudó a aligerar la marcha. Si en la ida prácticamente no se habían encontrado a gente, ahora se cruzaron con deportistas, paseantes, perros (sin correa), y otros tipos de seres humanos y no humanos. Si cuando llegaron a aparcamiento de la Mare de Déu de Gràcia sólo había un coche, a la vuelta estaba prácticamente lleno.
Después vinieron la cervezas y los comentarios a la ruta. Para lo que se pretendía hacer con la ruta, ésta fue perfecta. Rápida y llana. Las vistas muy buenas y originales y la ruta botánica de Vila-Real todo un descubrimiento. Ideal para hacer con personas poco acostumbradas a caminar y al lado de Castelló. Fueron casi 11 kilómetros en dos horas con un mísero desnivel acumulado de 91 metros.
Pincha aquí para ver la ruta
Al lado de les Reballadores, está la casa de les Reixes, En esta casa quedaron sepultadas muchas de las peleas por el agua del ríu Millars entre Almassora y Castelló. La casa es un partidor donde se separan las aguas que vienen del azud, por un lado unas se quedan en el término de Almassora y por el otro continuan su viaje hacia las tierras de Castelló por la acequia mayor.
Ahora el camino se separa del rio y va a buscar en línea recta el pueblo de Almassora. Los Rayitos tomaron el cami de l'Estret, que es así como se llama, y tras un kilómetro de marcha rápida llegaron al pueblo.
La vuelta fue más rápida que la ida. Hacía más calor pero no era sofocante. La idea de las cervezas ayudó a aligerar la marcha. Si en la ida prácticamente no se habían encontrado a gente, ahora se cruzaron con deportistas, paseantes, perros (sin correa), y otros tipos de seres humanos y no humanos. Si cuando llegaron a aparcamiento de la Mare de Déu de Gràcia sólo había un coche, a la vuelta estaba prácticamente lleno.
Después vinieron la cervezas y los comentarios a la ruta. Para lo que se pretendía hacer con la ruta, ésta fue perfecta. Rápida y llana. Las vistas muy buenas y originales y la ruta botánica de Vila-Real todo un descubrimiento. Ideal para hacer con personas poco acostumbradas a caminar y al lado de Castelló. Fueron casi 11 kilómetros en dos horas con un mísero desnivel acumulado de 91 metros.
Pincha aquí para ver la ruta