Hace ya 30 años que un grupo de caminantes van el día de Santa Ana a visitar la ermita de Zucaina en su día grande.
Saliendo de Toga, nuestros senderistas recorren 20 kilómetros por caminos, pistas, barrancos y carreteras. Toda una aventura que se repite año tras año el 1 de mayo y que ya va por el 30 aniversario.
En esta ocasión no voy a explicar el camino porque ya está explicado en otra entrada de este blog. Puedes verlo haciendo clic aquí , pero lo que sí haré será contar lo que pasó, más o menos, además de publicar muchas, muchas fotos.
En esta excursión participaron Perico, Berta, Óscar, Kiko, Gilbert, Ximo, Ani, Jesús, Sergio, Fosi, Magdalena, Begoña, Juanan, Susana, Toni Santafé, Eva, Pablo, Juan Manuel, Cristina, Diego, César, Ramón, Anna, Victor, Raúl Churro, Alba, Javi, Noelia, Vicente, César, Teresa y Alejandra. Unos caminando, otros de apoyo, con coches o con hambre para comer. Y por supuesto, todos con ilusión.
La aventura transcurrió como todas, con buen rollo y armonía. Hacía un par de meses que había llovido muchísimo y la naturaleza estaba exhuberante, pasaba agua por el Barranco del Hambre y durante todo el camino todavía se notaba la tierra mullida.
En cuanto a la temperatura, fue perfecta. Sol pero no demasiado calor. Una delicia.
Se varió un poco el recorrido para evitar el agua y, en vez de almorzar en la poza de costumbre se comió un poco más adelante, El Tigre buscó en wikiloc una alternativa a la ruta para evitar algún paso complicado y, también con alguna complicación, se superaron todos los obstáculos.
El barranco también tuvo un protagonista en la nariz de Ramón que cayó y se abrió una brecha. No fue grave pero a la llegada a Santa Ana, lo metieron en una ambulancia y se lo llevaron al hospital para hacerle una costura.
El ritmo de la caminata fue bueno, quizá más que bueno. La ruta duró 6 horas y los caminantes consiguieron, igual por primera vez, llegar al reparto del rollo y la cinta conmemorativa de la romería.
La aventurá terminó con una gran comida de hermandad en El Castillo de Villamalefa. Un broche de oro.
Fueron alrededor de 20 kilómetros con un desnivel acumulado de 850 metros y un tiempo de 6 horas. Te paso el perfil, la ruta y un montón de fotos que hicieron los caminantes, sobre todo Susana, que tenía siempre el móvil a mano para sacar instantáneas.
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