domingo, 21 de diciembre de 2014

Alrededor del Tossal Gros


La ruta que presentamos es quizá un poco una improvisación. O quizá también pudiera ser una ruta muy pensada fruto de la estategia urdida durante semanas en la mente de un Rayito consumado. La verdad que nunca se sabrá el origen de la ruta, pero ella en sí misma es una buena excursión para senderistas huevones con ganas de disfrutar de la montaña.

Tres Rayitos quedaron una mañana sin tener muy claro que ruta iban a seguir. Las únicas premisas eran que estuviera cerca de casa y que no fuera muy larga.

Los senderistas que participaron de la excursión fueron Gilbert (Rayito), Kiko (Innovador) y Susana (Susi para los amigos). Se eligió salir del sanatorio que está en la carretara de Castellón a Borriol y, en principio la ruta no se presentaba dura. La idea era ir hacia el Tossal Gros y, según las fuerzas y las ganas, hacer algo más o menos largo y/o exigente. La cosa quedó en algo un poco largo para un huevón, pero no tan exigente. Fueron poco más de 10 Kilómetros con un desnivel acumulado (¡ojo!) de 637 metros (es lo que dice el Gps pero realmente no se notó tanto desnivel). Mira el perfil para comprobarlo.


Nuestros senderistas no fueron tan madrugadores como nos tienen acostumbrados. Comenzaron a caminar poco antes de las 9 de la mañana. Hacía fresquito y el lugar donde se aparcan los coches estaba repleto. Se notaba que unas semanas más tarde estaba la carrera Tombatossals, que discurre por esos terrenos y que la gente tenía que entrenarla para sacar buenos tiempos.

La montaña estaba húmeda. El rocío de la noche se dajaba notar y la piedras resbalaban un poco. Esto no era problema para nuestros Rayitos, que caminaban a paso huevón, pero sí que sería una dificultad para los carreristas que entrenaban. Seguro que más de uno tocó con el culo en el suelo. No hacía excesivo frio y la mañana poco a poco dejaba paso a un esplendoroso día.

Les pasaron algunos caminantes y un par de motos (revolviendo las pideras del camino) y abordaron las ascensiones con calma. Innovador se adelantaba en la subidas para esforzarse un poco más y sudar (o para hacerse el chulito) y en la cimas se reagrupaban otra vez.

Al pie del Tossal Gros comenzó la novedad. Innovador esperaba subir la corta pero exigente ascensión al Tossal, pero Rayito decidió seguir a la derecha por una senda que bordeaba la montaña hacia el norte. La cara este del Tossal no se subió.

Una vez en la cara norte, se bajó a la cantera. Se dió la vuelta a la misma y nuestros senderistas se dirigieron hacia Borriol, por la pista que lleva a las pinturas rupestres. Innovador quería ascender por la senda que desde la cantera asciende al Tossal, pero Rayito quisó seguir con la ruta que tenía trazada en su mente. El resultado es que la cara norte tampoco se atacó.

El paisaje de la cantera era casi desértico. Grandes bloques de piedra y un gran agujero en medio. Miles y miles de toneladas de piedra debieron salir de allí. La verdad que es que seguían saliendo, porque la cantera está en producción.  Siguiendo la pista que desde la cantera se adentra por el valle que lleva hacia las pinturas rupestres del gran bruixot, la temperatura empezó a bajar. Hay bosque y la umbría no dejaba desaparecer el rocío de la mañana. Muchos charcos en la pista por lluvia de hacía poco hacía que nuestros senderistas tuvieran que sortearlos sin dificultad.

Una vez pasado el desvío de las pinturas y siguiendo unas pocas decenas de metros la pista se deja ver un camino a la izquierda, que tras cinco escasos metros hay que coger otro a la derecha, Si no se conoce es difícil de encontrar, ya que no se ve claro.  Por la senda, a unos 200 metros hay que comenzar a subir por la montaña lo que se intuye como senda pero que en realidad es pura piedra. Un poco más arriba si que se ve la senda y hay que seguirla.

La senda se empina y los Rayitos la cogieron con calma. Poco a poco ascendieron y llegaron a una loma pelada en la cara oeste del Tossal gros. Desde allí se ve Borriol y su serra, así como la Plana hasta Onda, el Montí y la serra Espadà.

La senda va por una loma calcárea muy erosionada donde las piedras están llenas de marcas del agua y del viento. Un poco más adelante está el camino que sube al Tossal Gros por su cara oeste. Rayito tampoco consideró oportuno atacar esta vía y la cara oeste no se subió. Se siguieron unos puntos rojos con un círculo blanco que estaban pintados en las piedras. Parecía algún tipo de marca para ciclistas. Una vez más el personal se empeña en ensuciar las sendas con distintas marcas pintadas. Con la tecnología actual de tracks digitales, mapas y demás, creemos que ya está bien de utilizar pinturas en la montaña. ¡A ver si es verdad!

Bordeando una vez más el Tossal, esta vez por el sur, nuestros excursionistas llegaron a camino por donde habían venido, y desandaron el trecho que les llevó al sanatorio, inicio de la ruta. Casi dos horas y media de camino donde, siempre viendo la cima del emblemático Tossal Gros, no se ascendió sino que bordeó hasta hacer un círculo con la montaña en medio. Seguramente Rayito habría hecho una promesa o algo parecido para no subir.

Como es tradición, la ruta finalizó con unas cervecitas y los comentarios a la mañanita de senderismo. La ruta gustó. Recorría gran parte del track de la carrera Tombatossals y, por ser tan cercana a Castellón, se calificó como muy cómoda, fácil y recomendable.

Pincha aquí para cer el track

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