sábado, 5 de octubre de 2013

Els pelegrins de Portell

Hace 500 años, en medio de una terrible sequía, los vecinos de Portell decidieron enviar a 12 hombres del pueblo a Roma, a hablar con el Papa para que les dijera qué era lo que tenían que hacer para que Dios les trajera agua. Y allá que se fueron.

Pasaron los años y, cuando el pueblo casi se había olvidado de sus vecinos viajeros, uno volvió. El único que regresó contó que consiguieron hablar con el Papa, y que éste les dijo que para obetener los favores del altísimo y recibir la preciada agua, tenían que ir en rogativa a la ermita más cercana al pueblo dedicada a sant Pere y pedir agua.

Desde entonces, año tras año, doce hombres van solos desde Portell a sant Pere de Castelfort en romería.

El club Rayito, como no podía ser menos, hizo la ruta y sacó el track.

El día fue perfecto, ni mucha calor, ni mucho frio, y no mucho sol. Gibert (Rayito del Voramar) venía con un poco de resaca, pero se portó.

La ruta es de poco más de trece kilómetros con bastante desnivel (1.000 m.)

Como era época de rovellones, nos llevamos una cesta para, por lo menos, recoger 5 kilos (no fuera que nos tuviéramos que dejar alguno por el camino por falta de transporte). No nos quedamos en blanco, pero por poco. Fede recogió UNO, el primero y único que ha cogido en su vida. Tras la aparición de la seta nos tomamos el bocata de jamón y una cerveza semifría, pero muy bienvenida, incluso por el de la resaca.

La ruta pasa por un puente medieval bastante curioso, zonas de pinos y de carrascas, masías semiabandonadas, utilizadas sólo para guardar ganado, una zona de molinos de producción eléctrica y por las ruinas del Castell Fort, origen del pueblo del mismo nombre.


Llegamos a Sant Pere a mediodía y, tras otra cerveza semifria (llevábamos un poco de sobrepeso cervecero en la mochila) nos dirigimos a Castellfort a comer. Habíamos quedado con Álvaro, el alcalde de Portell, para comer y para que nos devolviera a Portell, donde teníamos el coche.

La comida fue amena y la vuelta perfecta.

El camino transcurre por un territorio bastante salvaje y nada poblado. Fede vió un zorro y Kiko el culo de un par de cabras, corzos o animales similares. No hay agua.


No hay comentarios:

Publicar un comentario