jueves, 22 de mayo de 2014

El tossal de Mollet


Una nueva ruta de los Rayitos. Esta vez se trata de una ruta con dos objetivos. Por una lado coronar el Tossal de Mollet, que tiene una subida interesante que ya conocían algunos Rayitos.. Y por otro lado conocer las ermitas de Sant Vicent de Moró y de Sant Muquel de Vilafamés.

A esta excursión acudieron Fede (Gps), Gilbert (Rayito del Voramar), Kiko (l'innovador), Pedro y Toni. Un grupo de nivel medio sobradamente competente para la ruta que se planteaba. La ruta es quizá un poco corta (huevona) pero, como hemos comentado antes, con una subida interesante. Mira el Perfil:




La excursión comenzó en la ermita de sant Vicent, una capilla de nueva construcción dedicada al santo valenciano, que fue construida poco después de conseguir Sant Joan de Moró su independencia de Vilafamés, pueblo del que era pedanía hasta 1.990. La ermita más parece un chalet o un refugio de montaña que una capilla.

Para aparcar el coche al comienzo de la ruta, nuestros senderistas tuvieron que meterse por una pista, a veces asfaltada y a veces no, de unos cuantos kilómetros. Aunque la pista se puede hacer en coche normal, Gps se brindó a llevar a los caminantes en su 4X4 para más comodidad huevona. Poco antes de comenzar a caminar hubo una pequeña discusión "orientadora" de en qué dirección estaba Borriol exactamente. Dos del grupo decían que en una dirección, otros dos decían que en otra y Gps (el "desorientado" del grupo) evidentemente no opinaba.

La ruta comenzó desandando poco más de un kilómetro del camino que llevó al coche a la ermita. Este camino sirvió para calentar las piernas de los senderistas. En un momento se vió la senda que llevaba al tossal de Mollet. La pendiente que tenía el camino hizo que el ritmo bajara sensiblemente. Esta senda forma parte de la carrera que todos los años, allá por el mes de junio, organiza el Club Running Moró y que algunos Rayitos han competido en más de una ocasión.

Poco a poco el grupo, liderado por Rayito primero y por Gps después (con el peligro que tiene el dejar ir primero a Gps) , fué subiendo durante un kilómetro y medio. Las piernas estaban calentitas y el corazó latía rápido. Toni llevaba un pulsómetro y controlaba el ritmo de la subida. Nuestros senderistas llegaron a un cruce de caminos. A la derecha continuaba la ascensión al tossal y a la izquierda bajaba una senda hacia la ermita de sant Miquel.

Rayito no se esperaba hacer una bajada en ese momento y protestó un poco cuando todo el grupo se encaminó hacia sant Miquel. La protesta no era por la bajada sino porque ese camino se tenía que volver a subir.

El estado del comienzo de la ruta hacia la ermita era bastante malo. Rayito protestaba a cada paso pensando en la vuelta. Poco a poco el camino se fue arreglando y, después de 10 minutos, los senderistas ya estaban en sant Miquel.

Sant Miquel es una ermita que se encuentra en el término muicipal de Vilafamés y es muy apreciada por sus vecinos. Todos los años, el cuarto domingo de cuaresma, se realiza  una concurrida romería desde el pueblo a la ermita. Una vez visitada la ermita por fuera y hechas las fotos de rigor, nuestros caminantes desandaron sus pasos para volver al objetivo principal de la ruta, que era la subida al tossal de Mollet.

La vuelta al cruce fué menos dura de lo esperado. Rayito había metido el miedo al grupo y todos esperaban una vuelta más empinada. Al final todo fue más suave.

Ya en el cruce el grupo siguió subiendo. Era la parte más dura de la ruta y esta vez fue Toni el que lideró el grupo con fuerza. Con un límite de 150 pulsaciones la ascensión se hizo rápida. Fueron poco más de 700 metros de esfuerzo y se hicieron con alegría. Por fin se lllegó a lo alto de la cumbre.

El tossal de Mollet es una montaña bastante emblemática de la provincia de Castellón. Lo alto del tossal no es un pico sino una loma ancha donde hay restos de un poblado bastante grande. Desde allí se controla un gran territorio. Los Rayitos identificaron bastantes pueblos. Sant Joan de Moró, Onda, l'Alcora, Llucena, Costur, les Useres, Xodos, Benafigos, Culla y alguno que otro más

Ahora nuestros senderistas comenzaron el descenso. Si se va corriendo, el camino es un poco peligroso porque pasa por zonas donde hay cortados impresionantes. Aun así, la ruta es bonita y agradable, sobretodo porque es cuesta abajo. Es un kilómetro y medio de bajada por una senda donde a veces hay que poner las manos por lo empinado de la cuesta.

Nuestros capeones culminaron la bajada y accedieron a la carretera que les llevaría otra vez al punto de partida, a sant Vicent. Esta carretera viene del pou de Mollet (forma parte del sendero de la lluna plena GR-33) y va a la ermita de sant Vicent de Moró. Poco más de un kilómetro de caminar y ya estaban en el punto de partida, donde se encontraba el coche. Allí volvió a surgir el tema incial del día, en qué dirección se encontraba Borriol. El comentario volvió a terminar con diversidad de opiniones.

Ahora tocaban las cervecas y comentar la ruta. Todos opinaron que la ruta se quedó un poco corta, pero el caminar por un bosque tan frondoso daba gusto. En definitiva, bonita pero un poco corta.


Pincha aquí para ver la ruta

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